Día 24- Reto pensar con el corazón

LA RESONANCIA LÍMBICA

Es un fenómeno que describe la influencia directa que los estados emocionales a través del sistema límbico de una persona, puede ejercer sobre el sistema límbico de otra, sin importar la distancia ni las palabras en sí incluso sin estar viéndose.

Esta rara conexión sugiere una forma de comunicación profunda y no verbal, donde las emociones se entrelazan de manera espontánea, permitiendo a los individuos compartir un mismo ámbito emocional. Esto provoca siempre emociones de placer en ambos individuos. La idea de que los seres humanos pueden conectarse a través de sus emociones, sin la mediación de palabras o gestos, es una realidad increíble, muy potente y, como tenemos por costumbre, casi nadie la conoce, sabiendo ahora que su uso generalizado, solucionaría todos los problemas de la humanidad (no es exagerado).

Además es algo que no requiere compromiso alguno, se da o no se da, por lo que se deduce que tienen que ser personas que vibren en frecuencias similares. Cualquier comparación con otro tipo de proceso o relación entre humanos, ni siquiera se acerca a este portento.

Está en este plano y no parece pertenecer a “esto” por sus características. Lo produce una parte del sistema nervioso central que, aunque no lo puedan creer, pertenece a una zona subconsciente del cerebro y se parece más a un fenómeno de la conciencia infinita, que algo relacionado con neuronas.

No se entiende con ninguna explicación de palabras, pues esto no pertenece al mundillo de las palabras. Por ello es imposible de explicar lo que se siente. Es cómo esa sensación fugaz de sentirse uno con todo y con todos. Esta experiencia de sentirse uno con todo, la estudió mucho el Heart Math Institute, es real, no es humana es consciencial y es mentira que se puede explicar por un extraño funcionamiento neurológico, la llamaron “QUIESCENCIA” y el que nunca la experimentó no puede ni siquiera aproximarse a intuirlo, no es de aquí, metafóricamente sería: “una probadita de CIELO”. No se puede provocar, llega de manera espontánea o no llega, sucede o no, igual que nuestra conexión emocional. “No se la busca, solo te la encuentras”.

Es algo así, como volver a la vida pero en un estado de plenitud total o, en casos extremos, es como un desbordamiento emocional de placer supremo de principio a fin de la conexión. Una vez que se experimenta, no se olvida jamás, como en el entrelazamiento cuántico una vez entrelazados para siempre entrelazados o la mencionada quiescencia, si la viviste es tuya por la eternidad.

Un componente esencial de esta dinámica emocional es el papel de las neuronas espejo. Estas células neuronales se activan no solo cuando una persona realiza una acción, sino también cuando se observa a otra llevar a cabo la misma acción.

La resonancia límbica, es un intercambio energético altamente energizante entre individuos que pueden, por similitud vibracional, generar una conexión emocional profunda es, por sus características una manifestación de la conciencia en acción, esto no es de la raza humana.

La capacidad de las personas para conectarse emocionalmente, abre la posibilidad de que cuando dos individuos se unen en resonancia, su energía tal vez pueda influir en un grupo mayor, los que la tienen, están supra-motivados para mejorar, dejo la pregunta ¿Sería posible crear una masa crítica que podría transformar la realidad colectiva? No son tantos, hablamos, según mi último cálculo basado en los descubrimientos de John Hagelin (PHD) (físico de partículas), de un número cercano a 36.000 personas.

Esto ni siquiera incluye meditación ni prácticas que son ajenas a los Occidentales, es seguir el camino del ÉXTASIS EMOCIONAL, tal vez existan personas más maduras que otras para lograrlo, pero no tiene nada que ver con la expansión de la conciencia ni con niveles, sino con vibraciones consciencialmente similares y esto se puede dar por una cantidad de causas.

De la misma manera, al ver el proceso de la resonancia límbica, es obvio que es muy distinto a otras expresiones emocionales, que les decimos amor, no es amor romántico ni el amor de familia, no es el amor de una relación de amistad, ni se acerca a ese tipo de expresiones emocionales y personalmente, sin dudarlo, la cambiaría por cualquiera de las mencionadas, por la potencia de emoción de placer que se detona cuando alguien logra vivir esa extraña experiencia de éxtasis. Grinberg decía que el camino evolutivo era un éxtasis constante.

Tal vez sea la expresión del verdadero amor universal, en medio de la destripada “Matrix” que, tal vez, si se cultivara con esmero a cargo de gente responsable que no se mueve por dinero sino por amor, pueda generar una masa crítica mega-conectada que, de una vez, realice el tan esperado cambio global.

Está energía, por sí misma, tiene el potencial de influir en todos y en todo. El hecho de que la resonancia límbica funcione más allá del tiempo, del espacio de lo que llaman materia y que no necesita ni palabras ni gestos, revela su inmenso potencial. ¡Está por encima de todo! Es tan increíble como el Entrelazamiento Cuántico y análogo en la dificultad de aceptación. Está mucho más allá de las limitaciones de esta densidad y de las ridiculeces materialistas de la “Matrix”.

Por lo tanto, fomentar la resonancia límbica, podría ser un camino válido y totalmente fiable hacia la transformación, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la conexión y la unidad entre personas.
Como afirmó el Dr. Jacobo Grinberg: “La CONCIENCIA DE UNIDAD es la verdadera meta”… ¡Aquí tenemos un camino directo a la META!