Usar palabras para realizar un DECRETO, a modo de orden militar, con la esperanza de que comience el presunto proceso mágico que promete: «Cuando deseas algo con mucha fuerza, el universo conspira para que realices tu deseo»
No estoy muy seguro aquí, de la expresión “MUCHA FUERZA”, no se sabe a qué FUERZA se refiere y como no hay manera de medir o, al menos estimar, tampoco queda claro que es MUCHA y esto no es ponerle trabas a esas expresiones famosas ¡JURO QUE NO SÉ DE QUÉ SE ESTÁ HABLANDO CON ESA EXPRESIÓN TAN USADA!
Cuando no sabes de qué se trata, y por lo tanto, no puedes dar ni un primer paso para conseguir lo que deseas, lo más seguro es que te encuentres muy cerca de la próxima frustración que estuviste coleccionando en esta vida.
Una de las cosas que más se han usado es DECRETAR CON PALABRAS. Esto es un problema, pues Peter Garaiev, aseguraba que la palabra primero fue una herramienta del ADN no solo para codificar la parte de las proteínas, también hay textos, a modo de respaldo en el contenido del genoma. Por ello aseguraba que el primer idioma de esta humanidad, no fue el sumerio. Esos textos que respaldan la información de TODO nuestro genoma, estaban allí muchísimo antes (los rusos conocen las funciones del 100% del genoma humano).
Sabemos, además que tenemos todo para ser telépatas. Uno de los algoritmos, de los extraños códigos de intervención, habilitó la palabra y con ello nos quedamos para empezar a comunicarnos de una manera equívoca y limitada.
De igual forma, Jacobo Grinberg, Karl Pribram, David Bohm y alguien que dedicó toda su vida al tema de la manifestación de la Conciencia desde una filosofía muy práctica. El escritor estadounidense Neville Goddard.
De lo autores mencionados, ninguno utiliza el famoso DECRETO y no aparece en sus respectivas cosmovisiones, no está en sus procesos de manifestar. Desde nuestra actual cosmovisión, es un elemento totalmente incoherente, el que decreta ni sabe lo que quiere y, sin suficiente información, no lo tendrá jamás.
Ese error, y el presunto “poder de la palabra” imposible de fundamentar en esta Frecuencia de realidad, fue Carlos Castaneda quién lo dejo escrito magistralmente: “Nos dejaron su mente”. Así que, decretar con palabras sale de la mente del depredador de la humanidad.
Lo que importa es IMAGINAR ACOMPAÑADO DE EMOCIONES. Esa imagen, será idéntica a lo que percibimos como afuera, solo tenemos que resonar con esta realidad para que se convierta en realidad perceptual … ¡Trampas por doquier! Nos convirtieron en observadores pasivos, pero somos CREADORES ACTIVOS.
Así que todo este proceso, no tiene nada que ver con un trabajo físico ES PURA Y EXCLUSIVAMENTE MENTAL Y EMOCIONAL, desde el CORAZÓN, con libertad absoluta, hacia la LATTICE, en constante intercambio energético. Concentra tu atención en el sentimiento de que ya eres esa persona, que tiene lo que desea y vive en un estado de constante agradecimiento.
¿Hablamos de meditación? Otro ejemplo de palabra ambigua. No existe una manera universal de meditar, al menos hay diferentes maneras de hacerlo. Este proceso se podría parecer, en la forma, a otros tipos de meditación, incluyendo la Autoalusiva, pero no se trata de “no pensar”, ni de solo “observar” se trata de imaginar, sentir y pensar desde tu corazón conectado a la CONCIENCIA ABSOLUTA y la certeza de la manifestación ya cumplida, por eso no se cambia ni un detalle, tú ya eres el feliz poseedor de tu deseo.
Falta mucho por entender, esto sería apenas el primer paso del Método CREAR DESDE EL CORAZÓN, con lo que haremos la primera de las clases magistrales de la serie SI QUIERES MANIFESTAR, DEJA DE DECRETAR ¡nos veremos muy pronto!
CARLOS DELFINO