El neuro científico: Francisco J. Rubia Vila, afirmó en una entrevista de la revista electrónica Tendencias21 que, nuestro sentido del yo, lo que llamamos EGO, no tiene un centro cerebral. Según él, todos tenemos centros cerebrales para ver, para hablar, para respirar, para caminar, etc.
 
Pero no hay ningún centro para el sentido del yo. Desde un punto de vista neurológico entonces, el ego no existe, dice este científico, es una construcción ilusoria de todo el cerebro. Además, Rubia Vila agrega que toda la realidad que uno ve, no existe, sino que es internamente proyectada por el cerebro, en un proceso que data de los inicios del Humano.
 
Toda esa programación está en nuestro ego y es lo que nos domina, es lo que creemos que somos, sin serlo.
 
En la narrativa de este científico, hay que puntualizar algunas cosas importantes: (1) vivimos en una ilusión, muchos le dicen (el Velo de Maya), pero las ilusiones existen y son muy reales, de hecho interactúanos con ellas todos los días. Para este autor, el EGO, por ejemplo, es una ilusión que construye todo el cerebro (agregaría que, en especial el inconsciente, eso no es nuestra mente, es la de los Predadores).
 
Nos dieron su mente y no se fueron nunca! Entonces, el hecho de ser ilusión, no le quita ninguna existencia, bien que molesta ese falso “yo”, bien que nos tiene dormidos el EGO.
 
(2), hay una obvia contradicción entre SER un tipo de realidad que llamamos ILUSIÓN y la consciencia de lo que EXISTE y lo que NO-EXISTE, pues bien, el EGO sí existe, el mismo error comete con el resto de la realidad que percibimos.
 
Sabemos de sobra que vivimos en una ilusión, que hasta el espacio/tiempo es un continuo ilusorio, como afirmaba Einstein, pero muy persistente, lo cual es obvio, porque necesitamos esa ilusión para tener cualquier tipo de experiencia, incluso sueños oníricos.
 
Finalmente, siendo conscientes que la mencionada entrevista tiene sus años y, a esta altura el doctor ya reparó estos problemas semánticos, una última aclaración.
 
Imaginen que un joven viera hoy esa entrevista, se haría un nudo enorme entre lo que no existe, la ilusión y, lo que sí existe, que a esta altura parece que no hay: si todo no-existe! Donde quedó lo que sí existe? Precisamente ese es el secreto que cambió mi vida de profesor universitario, en algo realmente creativo, productivo y qué realmente sirve para VIVIR, no para colgar en la pared un pedazo de papel inútil y antinatural, primero somos humanos, si la vida te llevó por el arduo e ingrato mundo de la academia, eso es otro tema.
 
La última aclaración, con todo mi respeto al doctor, él dijo: “toda la realidad que uno ve, no existe, sino que es internamente proyectada por el cerebro”. Es cierto que toda esta vida sucede dentro del cerebro y que fuera de él no hay objetos. Enseguida la pregunta: y entonces qué hay? Energía e información, eso es porque cada uno de nosotros crea su propia realidad a escala humana. Proyectamos fuera del cerebro… No! Lo que hacemos es hacer RESONAR esa energía e información a una escala mayor e, incluso tenemos un proceso para que las cosas no alteren su lugar respecto al modelo cerebral.
 
Lo importante de saber todo esto es que nosotros mismos manifestamos nuestra realidad, colectiva e individual y no un Dios externo. Recibimos energía e información de la Conciencia Absoluta. Esa conciencia transfiere esa información a la conciencia colectiva y después al cerebro que la descodifica y manifiesta una realidad consensual, motivo por el cual todos vemos más o menos lo mismo. Pero, dentro de ella, cada uno percibe y coloca sus propios matices, por eso, una misma realidad para algunas personas produce felicidad y a otros depresión o tristeza.
 
Es muy importante saber que, uniendo una masa crítica (un número porcentual crítico de seres humanos), se puede cambiar la cadena de sucesos para activar otra línea de tiempo y manifestar otra realidad más armoniosa y benévola para el ser humano.

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