No hay objetos fuera del cerebro

Una afirmación respaldada por décadas de investigación científica en el campo de la neurociencia y que ahora es un hecho científico probado empíricamente.

Tal vez el primero en señalarlo fue el Dr. Karl Pribram (1971), a mediados del siglo XX, quien desarrolló enfoques teóricos en el campo de la neurociencia que sugerían que nuestra percepción y experiencia del mundo externo están intrínsecamente relacionadas con la actividad neuronal en nuestro cerebro, en el contexto de la construcción de nuestra realidad a partir de la información sensorial que recibimos.

Pribram fue pionero en la teoría del holograma cerebral, que sugiere que la información se distribuye holográficamente en el cerebro y que nuestra experiencia se forma mediante la integración de patrones neuronales. Su trabajo influyó en la comprensión de cómo procesamos y percibimos el mundo que nos rodea, como la hipótesis que estudió junto a David Bohm (1975).

Aunque Pribram estaba adelantado a su tiempo en muchos aspectos, es importante destacar que las afirmaciones científicas deben ser respaldadas por evidencia empírica y rigurosa. Hoy en día, con el advenimiento de tecnologías avanzadas como la resonancia magnética funcional (fMRI) y otros métodos de imagen cerebral, hemos podido obtener una mayor comprensión de la actividad neuronal y su relación con nuestras experiencias perceptivas.

En resumen, las ideas de Pribram sentaron las bases teóricas para la comprensión de la relación entre la actividad cerebral y la experiencia perceptiva, pero la tecnología moderna ha permitido investigaciones más detalladas y precisas en este campo.

En la actualidad, este tema es promovida por expertos que están de acuerdo con la “Revolución de la Neurociencia.”una verdadera explosión tecnológica que ha transformado nuestra comprensión del cerebro y su papel en el funcionamiento del cuerpo y la mente.

Uno de los muchos que están comprometidos con este mega cambio es el Dr. Francisco J. Rubia Vila. Esta afirmación: que no hay objetos fuera del cerebro, sino solamente energía e información, desafía todas las creencias arraigadas sobre una realidad material y objetiva destacando la importancia de comprender cómo percibimos el mundo que nos rodea. No fue la primera disciplina en afirmar esto, mucho antes la mecánica cuántica decía que construimos nuestra realidad a cada paso. Ahora desde la ciencia que, concretamente, estudia esa características de la realidad, la respuesta, como esperábamos es idéntica, la acción de tu vida sucede en tu procesador personal, que llamamos SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, para luego proyectar afuera algo que presuponemos, es un objeto sólido que siempre estuvo allí. Coincidimos en lo primario de toda percepción, pues nuestros cerebros son casi idénticos.

El Dr. Francisco J. Rubia Vila es un reconocido neurocientífico español con un doctorado obtenido en Alemania. Ha sido un defensor prominente de la idea de que no existen objetos externos a nuestro cerebro. En varias ocasiones, ha compartido su perspectiva en entrevistas y publicaciones científicas, argumentando que lo que consideramos como una realidad material es, en realidad, una proyección interna creada por nuestro cerebro.

En una entrevista concedida a la revista electrónica Tendencias 21, el Dr. Rubia Vila afirmó: “El mundo es un tipo de proyección desde dentro (Resonancia Adaptativa de Fase conjugada) cerebral (1) afuera hay una serie de energías que inciden sobre los receptores de los sentidos, los cuales convierten esas energías en electricidad, único lenguaje que entiende el cerebro.

Pero no hay objetos allí afuera, es el observador quien crea su propia realidad” (Tendencias21, 20 de febrero de 2015).
Esta perspectiva desafía la percepción convencional de un mundo externo compuesto por objetos físicos independientes. Según la visión del Dr. Rubia Vila, lo que experimentamos como realidad es una construcción interna basada en la interpretación de las señales que recibimos del entorno.

Esto implica que nuestra conciencia juega un papel fundamental en la creación de nuestra propia realidad. Comprender esta idea, puede tener implicaciones significativas en nuestra percepción y comprensión del mundo que nos rodea.

Aunque vivamos en una simulación, similar a la película “Matrix”, la ilusión de Maya continúa generando experiencias reales y poderosas en nuestra conciencia. Esta comprensión nos invita a cuestionar nuestras percepciones y a explorar la naturaleza de nuestra existencia de una manera más profunda, reflexiva y libre de limitaciones o creencias obsoletas enquistadas en el inconsciente colectivo.

Prof. Carlos Delfino
Catedrático de Metodología de la Investigación y Filosofía de la Ciencia.

(1) La resonancia adaptativa de fase conjugada es un fenómeno que ocurre en sistemas físicos y se basa en la capacidad de dos ondas de interactuar y amplificarse mutuamente cuando sus fases están correctamente alineadas. En términos simples, se trata de un proceso en el que dos ondas de frecuencias similares se combinan en una interacción constructiva, lo que resulta en una amplificación de la señal original. Este proceso es particularmente interesante en aplicaciones científicas y tecnológicas, como la resonancia magnética nuclear y la espectroscopía.
Esto actualse sabe pero, lamentablemente, no se enseña ni se enseñará y significa, ni más ni menos, que tenemos poder sobre lo que percibimos, la ilusión. Se cambia lo que percibimos afuera, tan fácilmente como cambiamos de pensamiento.

Es igual a la manifestación, pero en este plano las manifestaciones re demoran, porque prevalece la energía oscura, lenta, densa y mucho más abundante que la luz. ¡No tenemos libre albedrío, desde el cerebro!

Esto lo demostró Benjamin Libet (1985), en las décadas de los 70 – 80 y, posteriormente, en Berlín John-Dylan Haines que, para el 2008 ya podía predecir con exactitud, siete segundos antes, una conducta simple de un sujeto de estudio (apretar un botón rojo o azul).

Esto gracias a la tecnología del siglo XXI y al trabajo conjunto con el equipo de Neurociencia del Instituto Max Planck, donde fue el Director algún año.
Asimismo, cuando el Dr. Francisco Rubia Vila, en 2013 regresó de Alemania con un doctorado y habiendo ejercido de catedrático y asesor científico en el nivel superior de investigación en dicho país, aseguró en una entrevista con la revista electrónica Tendencias 21, que en Alemania ya se podía predecir la conducta de una persona 10 minutos antes que la realice y sin fallar.

Con esto, el tradicional libre albedrío está muerto y enterrado, a menos que la persona sepa pensar desde el corazón, directamente conectado a la Única Conciencia, tal como lo demostró el Heart Math Institute, desde el año 2005, en el Libro Corazón Intuitivo, del entonces Director de Investigación de mencionado instituto, Rollin Mac. Craty (2005).

Referencias bibliográficas y sitios web.
⁃ Karl Pribram. (1971). Languages of the Brain: Experimental Paradoxes and Principles in Neuropsychology. Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall.
⁃ David Bohm y Karl Pribram. (1975). The Holographic Paradigm and Other Paradoxes: Exploring the Leading Edge of Science. Boulder, CO: Boulder Creek Books. O
⁃ Sitios web: Allen Institute for Brain Science (https://alleninstitute.org/), el Massachusetts Institute of Technology (MIT) Brain and Cognitive Sciences (https://bcs.mit.edu/), y el Wellcome Trust Centre for Human Neuroimaging (https://www.fil.ion.ucl.ac.uk/).
⁃ Benjamin Libet. (1985). Unconscious cerebral initiative and the role of conscious will in voluntary action. Behavioral and Brain Sciences, 8(4), 529-566.
⁃ Web oficial del Instituto Max Planck: https://www.mpg.de/
⁃ Mc. Craty, R. (2005). Intuitive Heart. California, EE. UU.

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