En la búsqueda de la sabiduría, a menudo se nos lleva a confiar en la lógica y la razón, sin embargo, el verdadero conocimiento puede venir del corazón. Este órgano, aunque a menudo ignorado, es capaz de recibir directamente la sabiduría universal de la conciencia a través de la intuición.
Poco se sabe de esta conexión profunda, pero su origen se remonta también a filósofos occidentales como Heráclito de Efeso, nacido en el siglo VI a.C. abordó esta noción cuando se refirió a “Lo Sabio” (To Sofón).
Heráclito, conocido por su famosa afirmación “no me lavo dos veces en el mismo río,” no solo enseñó que la realidad está en constante cambio. Para él, “Lo Sabio” es análogo al Ser de Parménides, representa a una entidad eterna, infinita y omnisapiente, con todos los atributos de la Divinidad, que se comunica de manera eficiente a través de la intuición.
Esta conexión permite que grandes “paquetes de información” sean recibidos primero por el corazón, y sus neuronas cerebrales. Este proceso ocurre unos cinco segundos antes de que la información llegue al cerebro y filtrando datos que “razonados”, serían un problema, la conexión directa del corazón con la conciencia permite estos procesos.
Esta sabiduría fue muy bien validada en las palabras de Blaise Pascal, filósofo francés del siglo XVII, fue quien observó que: “el corazón tiene razones que la razón no entiende.” Hay aspectos de la vida que no se pueden razonar, sino que deben ser sentidos.
El Dr. Jacobo Grinberg, un destacado investigador en el campo de la conciencia, exploró cómo el campo energético y la conciencia (Lattice) están entrelazados, permitiendo captar la presencia de otros sin recurrir a los cinco sentidos habituales. Sus experimentos, en los que trabajó con múltiples personas a la vez, revelaron gráficos sorprendentes que evidencian los lazos entre nuestras percepciones intuitivas.
Este enfoque sugiere la posibilidad de dar, en cualquier momento un “salto cuántico de la humanidad,” una transformación que se prevé inevitable. Los científicos alemanes que han estudiado el trabajo de Pyotr Garyaev, estaban muy seguros que un gran cambio se produciría en la humanidad con certeza matemática.
Los experimentos de Garyaev también respaldan las afirmaciones experimentales de Grinberg, sobre cómo nuestra conexión con la conciencia puede cambiar nuestra comprensión de la realidad. Este camino del corazón no se basa en el análisis ni en la división, sino que se fundamenta en la síntesis y la conexión. Se trata de un enfoque holístico que busca entender la totalidad a través de la intuición directa con la conciencia infinita.
El corazón es un guía infalible precisamente porque no opera desde una lógica lineal, sino que se basa en la sabiduría innata que nos da la conciencia. Es un espacio donde prevalece la unidad sobre la separación, donde la libertad se siente como un estado natural y no como una meta lejana.
Seguir al corazón significa confiar en que la vida fluye de manera orgánica, superando las imposiciones frías de sistemas y principios que ya no sirven a nuestra evolución. Es un reconocimiento de que la verdadera ciencia utiliza la intuición para observar primero la TOTALIDAD y alcanzar una comprensión más completa y profunda de la realidad.
Este camino nos invita a trascender las limitaciones impuestas por el miedo, la duda y la fragmentación, y abrazar la omnipresencia y la infinitud que residen en nuestro interior. La exhortación “SIGUE A TU CORAZÓN” es una invitación a reconectar con nuestra esencia, a vivir con autenticidad y a confiar en que, al caminar en sintonía con nuestra conciencia, no hay lugar para el error.
Nos recuerda que la verdadera libertad no se encuentra en el control rígido, sino en la entrega amorosa al flujo natural de la vida. El concepto del corazón como nuestro guía se robustece gracias a las investigaciones de Rollin McCraty, director de investigación del Heart Math Institute. Durante más de 30 años, McCraty ha explorado el inmenso campo electromagnético toroidal que nuestro corazón despliega, y puede alcanzar hasta 5 metros de diámetro.
Esta conexión ya establecida permite que el corazón se sintonice con los campos más sutiles de la conciencia, dándonos la habilidad para saber qué hacer y hacia dónde ir, sin equivocaciones en este camino holístico e integrador.
Desde una perspectiva cuántica, esta conexión es absoluta y fundamental para nuestra experiencia de vida y, ante la situación del mundo actual, vivir en “CERTEZA ABSOLUTA” siguiendo a nuestro corazón. Reconoce lo que es “SENTIRSE” según los experimentos de Grinberg. El paso necesario para conseguir el entrelazamiento con otros humanos.