La Genética y el Entrelazamiento Cuántico

El proceso que descubrió el Dr. Jacobo Grinberg, tanto para percibir como para manifestar, es tan profundo y basado en el “sentirse” que trasciende el simple uso de palabras. Mis investigaciones han corroborado que sus descubrimientos se pueden fundamentar con todos los experimentos realizados por el Dr. Piotr Gariaev y su equipo, en el ámbito de la Genética Cuántica.

Aunque Grinberg y Gariaev fueron contemporáneos, es posible que nunca se conocieran personalmente, era el final de la guerra fría. Sin embargo, los científicos que se comprometen con la TOTALIDAD (HOLOS, o como cada quien le llame), siempre encuentran procesos y conclusiones en común.

Piotr Gariaev desarrolló un enfoque de genética que abarca el 100% del ADN, demostrando que el genoma humano muestra todas las leyes de la mecánica cuántica, a pesar de ser una macromolécula.

El término “Genética Cuántica” se deriva de esto, aunque Gariaev prefería “Genética de Ondas” por no generar controversias con la física cuántica occidental. Ambos términos son válidos.

En el campo de la información del ADN, las palabras sí desempeñan un papel crucial, ya que el genoma humano almacena gran parte de su información en textos con significado.

Este aspecto está muy relacionado con lo que en Occidente se denominó “ADN basura,” un tema que será abordado en detalle en el próximo curso sobre este tipo de genética.

Varios autores concuerdan en que “la verdadera comunicación profunda” no se realiza a través de palabras, sino a través del sentir intuitivo (como lo sostiene Ervin Laszlo, entre otros). La palabra, en sí misma, ha demostrado ser una forma de expresión limitada. Esto fue comprobado en los laboratorios de Gariaev, donde realizó experimentos en tres idiomas distintos, evidenciando que el poder no reside en la palabra ni en su sonido, sino en la energía de la intención, siempre que se utilice de manera conciente.

Es importante recordar que ya en 1991, Gariaev y su equipo demostraron la superposición cuántica del ADN. En 1993, evidenciaron que el “ADN fantasma”, compuesto únicamente por luz, era operativo, con lo cual podía estar en dos lugares a la vez, sin importar la distancia, con esto se comprobó la no-localidad, sino que también estaba entrelazado con el resto de los biofotones del genoma, lo que demostró la superposición del mismo.

Sin embargo, el concepto de “entrelazamiento cuántico” puede ser desconcertante para la visión occidental. Desde la famosa Paradoja EPR (Einstein-Podolsky-Rosen) hasta nuestros días, el entrelazamiento cuántico ha sido uno de los fenómenos más intrigantes y misteriosos de la mecánica cuántica.

La Paradoja EPR fue formulada en 1935 por Albert Einstein, Boris Podolsky y Nathan Rosen en su artículo titulado “¿Puede la descripción cuántica de la realidad considerarse completa?” En él, plantearon un dilema fundamental sobre los principios de la mecánica cuántica. Afirmaron que, si la teoría cuántica es correcta, dos partículas entrelazadas podrían influir instantáneamente en el estado de la otra, sin importar la distancia que las separara. Este fenómeno sugiere una “acción fantasmal a distancia”, un concepto que Einstein consideraba inaceptable. Él defendía que, de ser así, la mecánica cuántica no podía ofrecer una descripción completa de la realidad, y que debían existir variables ocultas que explicaran este comportamiento.

La respuesta a la Paradoja EPR generó un intenso debate en la comunidad científica. Niels Bohr, uno de los defensores de la interpretación de la mecánica cuántica, argumentó que el entrelazamiento era parte integral de la teoría cuántica, indicando que la información no podía separarse de la realidad física de los sistemas cuánticos. Con el paso de las décadas, el entrelazamiento se convirtió en un concepto fundamental en la mecánica cuántica, aunque su naturaleza continuaba siendo objeto de controversia y estudio.

En 1969, el físico John Bell propuso lo que hoy se conocen como los teoremas de Bell. Estos teoremas ofrecieron una forma de validar o refutar la existencia de variables ocultas que determinan el comportamiento de las partículas entrelazadas. Bell demostró que, si la teoría de variables ocultas era correcta, ciertos resultados experimentales tendrían que cumplir con una serie de desigualdades; sin embargo, estas desigualdades podían ser violadas por la mecánica cuántica.

No fue hasta 1982 que se realizaron experimentos, liderados por Alain Aspect y otros, que confirmaron la realidad del entrelazamiento cuántico y demostraron que las predicciones de la mecánica cuántica superaban a cualquier teoría de variables ocultas. Este avance marcó un hito fundamental en nuestra comprensión de la naturaleza de la realidad.

Hoy en día, el entrelazamiento cuántico no solo es un concepto común y natural, desde el punto de vista teórico, sino que también tiene aplicaciones prácticas prometedoras. Se está utilizando en tecnologías emergentes como la criptografía cuántica, que permite la creación de canales de comunicación completamente seguros, y en la computación cuántica, donde las computadoras cuánticas utilizan qubits entrelazados para realizar cálculos que son inalcanzables para las computadoras clásicas.

Hace muy poco tiempo, la Universidad de Shanghái, junto con otras instituciones, ha aportado importantes avances en la experimentación y aplicación de principios cuánticos. El gobierno chino también ha promovido una política activa para fomentar la investigación y desarrollo en el ámbito de la cuántica, lo que ha llevado a un rápido progreso en todas estas áreas.

El trabajo realizado en la Universidad de Shanghái en 2024 que concluyen: ¡Por fin!Que a mayor cantidad de entrelazamientos cuánticos, mayor presencia de la conciencia, parecía que China se ponía a la vanguardia del desarrollo de teorías y tecnologías cuánticas en el mundo.

A medida que avanzamos en la comprensión y aplicación del entrelazamiento cuántico, es probable que sigamos viendo descubrimientos que no solo desafían nuestro entendimiento de la física, sino que también tienen un impacto transformador en tecnologías futuras, desde la comunicación y la seguridad hasta las computadoras avanzadas.

Luego de este repaso del fenómeno del Entrelazamiento Cuántico, lo más impactante que tenemos, es que Piotr Gariaev ya desde 1995 estaba afirmando que todos los biofotones del cuerpo humano, (él los descubrió décadas antes que en Occidente), están todos entrelazados, de tal manera que en la información de uno solo de esos biofotones, está la información de todos y cada uno de todos los demás, algo que solo se ve en un sistema holográfico. Es ese mismo paradigma, pero que en Rusia se conoce como “PARADIGMA ENERGÉTICO,” por muchas razones, es el que uso en VIDA COHERENTE S.C.

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