Piotr Gariaev, ha sido una figura polémica en el ámbito de la medicina y la genética, debido a su trabajo en lo que él denominó “Genética de Ondas” o “Genética Cuántica”. Desde que inició sus investigaciones en 1990 con el Proyecto del Genoma Humano Completo de la antigua URSS, hasta su fallecimiento en 2020, durante la pandemia, todos sus experimentos estuvieron enfocados en demostrar que el ADN posee propiedades cuánticas a pesar de su gran tamaño.
Cabe mencionar que Gariaev falleció de manera súbita el 17 de noviembre de 2020, a los 79 años, y es recordado como un ejemplo viviente de la salud que él mismo estudiaba. Se informó oficialmente que su muerte fue ocasionada por un edema cerebral y es todo lo que sabemos.
En 2005, Gariaev postuló los principios fundamentales del Paradigma Energético, relacionado con su teoría de la genética cuántica. Su trabajo ha sido elogiado por algunos genetistas occidentales, como Luc Montagnier —un premio Nobel considerado su seguidor— y criticado por la mayoría aunque era miembro de la Academia de Medicina de Estados Unidos. Tal vez por ello y sus 35 años de descubrimiento, Gariaev fue nominado para el Premio Nobel en Medicina, galardón que no llegó a conocer, ya que falleció antes de su entrega.
La poca información que tenemos sobre lo que se considera su legado para la humanidad, proviene de una conferencia que dio la Directora de la Comisión Nobel, donde destacó su trabajo como uno de los avances más significativos en genética a nivel mundial.
La Genética de Ondas o Cuántica propuesta por el Dr. Gariaev se basa en la idea de que el ADN puede ser ordenado y restaurado, llegando incluso a lograr la sanación de diversas enfermedades a través de señales de frecuencia específicas, a las que él se refería como “Matrices Universales”. Estas ondas, que transportan información genética, son predominantemente sonoras, aunque también utilizaba luz láser y campos electromagnéticos proyectados.
Esta teoría presenta un enfoque radicalmente diferente al de la genética tradicional, que se centra en procesos bioquímicos y moleculares, ya que se basa en principios estrictamente energéticos y es completamente no invasiva.
El paradigma energético asociado con este tipo de genética representa un cambio fundamental en la comprensión de los procesos biológicos humanos. Propone que la energía, las vibraciones e incluso las palabras —pues el ADN almacena su información en textos con significado— pueden desempeñar un papel crucial en la regulación y funcionamiento del cuerpo humano, desde los procesos genéticos. Esto desafía considerablemente las concepciones convencionales de la biología y la genética occidental.
En cuanto a la enorme cantidad experimentos y descubrimientos a lo largo de su extensa labor en genética, podemos destacar.
1. Efecto Fantasma del ADN: Gariaev descubrió que el ADN puede influir en su entorno incluso después de haber sido retirado, generando un “fantasma” de luz que continúa siendo operativo. Este hallazgo demuestra la propiedad de no-localidad del ADN.
2. Genética de energía: Un conjunto de experimentos llevó a Gariaev a evidenciar que el ADN puede ser ordenado y restaurado a través de diferentes energías, como sonido, luz y ondas electromagnéticas. Sus resultados confirmaron que hay frecuencias específicas que modifican la estructura genética, para restaurar o destruir.
3. Memoria del ADN: Gariaev determinó que el ADN almacena su información en textos significativos y contiene grandes cantidades de información mórfica, organizadas en plantillas holográficas. La información es imposible que esté solo en los genes, ya que tenemos una cantidad similar de la que tiene la mosca de la fruta.
4. Reprogramación del ADN: Mediante el uso de las ondas moduladas mencionadas, que portan información genética, Gariaev demostró que es posible reprogramar el ADN para regenerar tejidos y tratar la mayoría de las enfermedades conocidas.
5. Campos Morfogenéticos: Investigó la capacidad del ADN para transmitir información de manera no local, sugiriendo la existencia de campos morfogenéticos universales que afectan la formación y desarrollo de los organismos. Uno de los experimentos más destacados en este ámbito fue el realizado con dos grupos de huevos de rana.
La obra del Dr. Piotr Gariaev, representa una confluencia innovadora para Occidente entre la genética y la física cuántica, ofreciendo un enfoque radicalmente diferente en la comprensión de los procesos biológicos, somos antenas que se auto calibran.
A través de sus investigaciones sobre la “Genética Cuántica”, Gariaev desafió las concepciones tradicionales del genoma, demostrando que el ADN opera a través de principios energéticos y de frecuencia, demostrando que el genoma humano, tiene la capacidad de influir en su entorno, incluso de manera no local.
Los experimentos que realizó, desde el Efecto Fantasma, hasta la reprogramación celular mediante campos morfogenéticos y ondas, abren nuevas posibilidades en el ámbito de la medicina y la biología.
La idea de que el genoma pueda almacenar información en formatos holográficos y textos con significado cuya modificación arbitraria es un grave error como en el caso de los alimentos transgénicos, pero que con y, ofrece un paradigma esperanzador que es muy utilizado en toda Rusia, pero dudamos mucho que se utilice en Occidente, debido a los intereses de las diferentes industrias, en especial la Farmacéutica.
A través de su legado, Gariaev no solo ha dejado una huella en la ciencia contemporánea, sino que también ha abierto un camino para futuras exploraciones en la intersección entre genética, energía y conciencia, desafiando así las limitaciones del enfoque materialista en la biología. Su vida y trabajo continúan inspirando a aquellos que buscan desentrañar los misterios del genoma y su papel en la salud y el bienestar humano.